Ficha de Lluvia

Todo empezó cuando tenía  5 años, mis padre bromeaban con que estaba loca al decirle que mis "amigas" me molestaban, claro, no me hablaba con nadie.
Tenía miles de "fuertes" esparcidos por la casa, desde la cocina hasta mi habitación. Lugares escondidos en donde yo y mis amigas  jugábamos. Ellas siempre me trataban bien, me cuidaban cuando mi familia...mi familia no. Recuerdo las miles de veces que me protegieron cuando un objeto se acercaba hacia mi de forma rápida con intención de lastimarme. Estas "amigas" se volvieron en tan sólo "voces" cuando se dieron a revelar ante mis padres.



Recuerdo ese día 22 de septiembre, faltaban dos días para mi cumpleaños y mi madre preparaba todo para una supuesta fiesta. Ella insistía que invite amigas y yo le afirmaba que tenía "55 amigas", obviamente ésta se ponía muy feliz al notar que era popular, pero no, ella no entendía qué tipo de amigas tenía.
Llegó la noche y mi padre, como loco al notar que a mis 9 años seguía hablando sola...se volvió agresivo. Recuerdo como fue cuando tiró el plato de comida directo hacia mi cara...mis ojos se cerraron pero no hubo impacto. Éste se detuvo frente a mí de una manera única y quedó allí, flotando. Mi madre y mi padre se horrorizaron ante tal acto, éstos en un tono seco le dijeron a mi hermano que fuera a dormir y que debían hablar conmigo. Las imágenes de "mis amigas" se fueron de mi lado pero, pronto las sentí dentro mío, en mi cabeza...sus voces dulces dominando mi inútil ser. Mi padre con su prepotencia se acercó a mí y me sujetó del brazo, lastimándome claro...hasta que de  mí salió un estilo de semicírculo rodeándome y empujándolo, esto me causaba un dolor intenso. No sentía mis brazos, pues, levanté estos y con el movimiento también a mis padres. Las voces comenzaron a gritar "No nos quieren juntas"- "Mátalos", pero, escuché a  mi madre clamando perdón y los bajé. Sentí como mi cuerpo se desgarraba tras desobedecer a "mis amigas" cortes se formaban en mis brazos, mejor dicho, en todo mi cuerpo. Caí al suelo, como nunca antes había caído, destruida.

Recuerdo cuando abrí los ojos y no estaba en mi hogar, creí que era un sueño "¿Mamá?" salió de mi boca "¿Papá? terminé por decir y una hermosa ninfa se acercó a la cama en la que estaba "Bienvenida Lluvia" salió de su boca al verme. Me quedé unos segundos mirándola con mis ojos azules para luego correr mi hermoso cabello pelirrojo hacia atrás "¿Dónde está mi familia?" dije sin gratitud "Ellos te dejaron aquí." añadió la ninfa seca, ya sin su hermoso tono de dulzura. "Ellos no harían eso" respondí a la defensiva, qué equivocada estaba, sí lo harían, lo hicieron. Luego de una conversación con la ninfa explicándome cómo fue que me dejaron allí se marchó cerrando la puerta por completo. ¿Un internado? ¿Por qué? me preguntaba  mí misma hasta que  oí una voz, la número dos "Ellos no te querían Lluvia, tendrías que haber acabado con ellos." yo sólo negaba con la cabeza.

Pasaron unos meses y no me visitaron ni por casualidad, estaba sola, flaca(más de lo común) mis ojos sólo demostraban tristeza y mis manos temblaban cuando alguien me hablaba, excepto "las voces" ellas...ellas me ayudaban en todo, exámenes, tareas, conversaciones difíciles...en todo menos en hacer amigos.
Estaba harta de estar allí... debía escapar. Una tarde cuando nos "sacaban a pasear" por el patio trasero decidí irme. Había memorizado cada esquina del colegio. Sabía sus puertas, sus salidas. Sabía qué había detrás del enorme paredón, cuántos pasos tendrían que dar para lograr alcanzarme y a qué ritmo correr para escapar. Absolutamente todo, lo hice, recuerdo cuando miré hacia atrás y logré ver el instituto desde afuera, victoriosa con mis "voces" nos fuimos de allí.



Escuché los gritos de las profesoras/directores/tutores al notar que me había ido, vaya que eran altos. Sólo corrí, corrí por un día entero y camine toda una semana. No dormí, no comí...pero seguía viva ¿Acaso al perder  mi libertad había muerto? llegué a una aldea en donde me socorrieron de una manera desesperada; agua, comida, alojamiento todo a mis pies, pero no para siempre, quería encontrar a mi hermano, iba a hacerlo.

Pasaron 4 años los cuales vagué por el bosque. Las voces me defendían y me ayudaban a controlar mis poderes, era todo paz, menos cuando aparecían intrusos. La idea de encontrar a mi hermano se volvía cada vez más difícil... ¿Dónde estaba?¿Cómo llegaron tan lejos en una noche? ¿Habré ido al lado contrario? En esa misma noche decidí cruzar el bosque de las tinieblas, recuerdo que éste estaba a unos cuántos metros de mi antigua casa, la energía corría por mi cuerpo hasta que una de las voces hablo "¿En verdad darás tanto por el idiota de Sequía? ¿No notas que no le interesas?" Cerré mis puños y me entrometí en éste, el frío corrió por mi cuerpo y comencé a oír gritos, pero...dentro de mí. Las voces estaban furiosas conmigo y cortes en mis brazos comenzaron a aparecer. 1, 2, 3, 4 y  cada vez se sumaba uno negro. Logré divisar a lo lejos una persona. De mis ojos salían lágrimas ya que el dolor ya de por sí era inmenso, pero, allí estaba a unos metros mío. Tan cerca, tan cerca murmuraba y las voces  no se callaban. Logré ver como él se acercaba hacia a mí gritando nada más que mi nombre... ellas crearon el campo de fuerza. "Sequía" salió de mi boca, mi voz estaba quebrada y las lágrimas caían a montones. Las voces dijeron "Dejalo pasar, veremos qué pasa, pero ella siempre será nuestra" Mis ojos...poco a poco se tornaron negros y mi cabello anaranjado cubrió mi rostro protegiéndolos de la luz de una manera lenta.
Las voces en unísono dictaron "Por cariño nos haz desafiado y una maldición te hemos encomendado; cubrirás tu bella mirada y cautivarás a quién te mirase, pero recuerda, cuando ésto ocurra él o ella verá una parte de tu vida, la más sangrienta, la más dolorosa...recuerda niñita variará según la persona." La voz número dos prosiguió; "No olvides, la luz será enemiga de tus ojos... y el amor encontrarás en aquél valiente que se atreva a mirar."
De mi voz sólo salían quejidos de dolor, estaban desagarrando el corazón y caí, caí al suelo mientras mis ojos se cubrían de negro al instante. Sequía se acercó a mi rodeándome en sus brazos, mientras él...también lloraba.



Pasaron meses y llegamos a Macedonia, un lugar precioso en dónde reinaba la paz entre el mundo de los humanos y las criaturas  mágicas. No habían diferencias, no había odio...hasta que un día, el odio humano Tom Hanz decidió atacar a las criaturas, yo y mi hermanos sobrevivimos gracias a "las voces" y, que luego del gran ataque un señor alto y con sombrero nos rescató.  Steve Smith Riverwood nos incluyó en su colegio donde nos sentimos seguros, él fue capaz de mirarme a los ojos sin temer por su vida...ese hombre murió a los dos días.
Y heme aquí, 16 años y con la misma estatura de una niña de 13 años. Mi cabello sigue igual, mis ojos...también. Ésta es mi historia, pocos conocen  qué sucede conmigo, aunque, éste fenómeno está explicado en varios libros...sólo unos pocos saber cómo lidiar con esto.

tengo 17 años soy estudiante se mucho sobre la magia pues eso creo toda mi familia a entrado a esta escuela para nosotros es una tradicion al principio me costo aprender pero de a poco e aprendido a mover cosas con mis manos y cosas asi poco a poco empese apreder muchas cosas mas
segui mi runbo a qualquier parte y llege a riverwood un lugar muy bonito donde solo habian magos y cosas magicas todos los magos con varitas magicas habian criaturas magicos y hasta mitologicas
me gradue muy muy rapido pes queria entrar luego hay gusto mucho ese lugar bueno au asi me tengo que describir: tengo ojos celestes mi cabello cambia a color morado cuando estoy bajo el agua mi mama me a contado que cuando mi vis abuela era niña le cambiaba a color azul a cada familiar le toca un diferente color que inpresionante mido 1,54 tengo muy fino el cabello y algo brillante y eso me ase ver llamativa a las otras magas o personas y eso es todo bye

Ta guena

<3

Buena historia, turbia como todas tus historias pero me gusto...
Me quedo con "¿Acaso al perder mi libertad había muerto?"

JAJAJAJJA, es hermosa esa frase.

al fin alguien con habilidad en los ojos Kappocha